jueves, noviembre 21, 2019

Conmoción...


Un niño rompe un juguete al día para divertirse.

Está aprendiendo que forma tienen los objetos.

Un hombre rompe los huesos de su amante
muchas veces al día,
le gusta ver su alma maltratada.

No sé le ocurre que
el cuerpo de una mujer
no es el juguete de un niño.





Texto: Fathieh Saudi







2 comentarios :

Alís dijo...


No somos muy conscientes, a veces, de cómo lo que aprendemos de niños impacta en nuestra vida de adultos, qué se esconde en la aparente inocencia de un hábito...

Besos

José A. García dijo...

No es hombre, es bestia.
Y es la sociedad.

Saludos,

J.