A veces los libros me llaman, me eligen ellos y no viceversa...
Reciéntemente al pasear por los pasillos de la biblioteca me llamó uno, me tiró una piedrecita para llamar mi atención y yo acudí a él con curiosidad. Me encanta que los libros me llamen, el último que lo hizo "La rueda de la vida" de Elisabeth Kübler Ross me dejó muy buen sabor de boca y toda una enseñanza espiritual. Tomé entre mis manos el libro que me reclamaba y paladee el título "Una piedra roja, una piedra azul, una piedra
amarilla" (cartas y escritos de toda una vida) de Marta Pérez Martín...Como llevo toda la mía escribiendo cartas y correos a amigos cercanos que están lejos me sentí reflejada en aquellas palabras tan bonitas. Seducida por la hermosa portada y por la buena vibra que me transmitió me lo llevé a casa y debo admitir que he disfrutado mucho con la compañía de Marta transformada en hojas de papel, Marta convertida en tinta impresa, Marta hecha palabras...Marta y sus múltiples Martas.
El libro es un conjunto de cartas, e-mails y escritos donde se recoge la vida, el sentir, el amor, la amistad, el aprendizaje de Marta. Una chica anónima, vitalista, inquieta, cariñosa, soñadora, muy amiga de sus amigos, hija, hermana, novia, amante, fotógrafa, ingeniera, pianista, cinéfila, lectora, montañera, viajera incombustible y tantas otras cosas...Es una biografía postuma, porque aunque el libro desborda vida este surge a través del fallecimiento de Marta a sus 32 años...Sus familiares y amigos recopilan sus cartas y escritos y así nace este libro, un autorretrato verdadero, cercano y cotidiano. A pesar de su ausencia este no es un libro triste, todo lo contrario, es un canto a la vida, está lleno de sensaciones, de paisajes, de rincones, de humor, de sonrisas, de complicidad, de corazón...Es un libro que tiene alma...
Me ha gustado leerlo y me hubiera gustado conocer a Marta, una persona especial, un ser que sabía arropar con las palabras, que sabía darse a sus amigos, a su familia, que sabía mirar y encontrar la magia de las pequeñas cosas, un alma sensible, serena y tremendamente dulce...Me he sentido reflejada en muchos de sus textos, me ha hecho sonreír con algunas anécdotas, me ha encogido el corazón otras tantas y me ha fascinado su defensa feroz por la amistad. Me encanta la idea del libro y felicito a su familia por ello, por el esfuerzo tras un golpe tan duro, por ser tan generosos y tan valientes, por compartirla y dejarnos ser espectadores de sus días, por abrirnos las puertas al universo particular de Marta...
Concluyo este post con un pequeño retazo:
"Me gusta andar sola, me gusta oír mi respiración y dejar que mis pensamientos fluyan, se oyen tan claramente... A veces parezco estar cerca de la lucidez. Me gusta andar sola y escribir cartas mentalmente, es una pena que no las recuerde. Serían posiblemente las cartas más lindas y sinceras que podría escribir."
Recomiendo este libro por muchos motivos. Sus derechos de autor se dedicarán a la lucha contra el cáncer y la pobreza.
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