martes, diciembre 22, 2009

sábado, diciembre 19, 2009

Cursiland



-¿Cuál es tu lugar favorito en el mundo?
-París- respondió él - Sin duda es mi lugar favorito ¿y el tuyo?
-Este- dijo levantándo el brazo y rodeando su cuerpo

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Texto: Bohemia

domingo, diciembre 13, 2009

Made in Israel

Quiero recomendaros unas películas israelíes que he visto recientemente y que me han gustado mucho. Hay otras tantas que podría citar y que también han sido de mi agrado, como por ejemplo: "Las medusas", "Las tragedias de Nina", "Vals con Bashir", "Vete y vive", "El tren de la vida", "Caminando sobre las aguas", "Yossi & Jagger", "La novia siria", "Kippur" y tantas otras pero hoy destaco estas, porque si no...creo que esta entrada sería demasiado extensa.


"Los limoneros"

 
Salma, una viuda palestina, decide librar una batalla contra el ministro de Defensa de Israel, cuya casa linda con su campo de limoneros, en la frontera entre Israel y los Territorios Ocupados. La policía no tarda en decretar que los árboles de Salma representan una auténtica amenaza para el ministro de Defensa y su familia, y ordena que se talen. Pero Salma decide luchar para salvar sus árboles y su vida. Una muestra acerca de lo absurdo que puede resultar un enfrentamiento entre dos pueblos hermanos, con consecuencias que siempre recaen sobre la gente común.



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"Los invitados"



Trata sobre la historia de una pareja ortodoxa judía
, Moshé, un hombre profundamente religioso y Mali, una mujer de dulce corazón. La historia se desarrolla durante la festividad de Sucot en la que, por designio divino, reciben la llegada de unos invitados inesperados. Moshé y Malí, son interpretados por el guionista del film (Shuli Rand) y su esposa en la vida real (Michal Bat-Sheva Rand). Rand estaba retirado de la actuación por abrazar un sendero religioso (tal como el de su personaje) y no ha sido hasta esta pelicula que ha regresado al mundo de la interpretación. Y de hecho, la inclusión de su esposa en el reparto fue uno de los requerimientos impuestos por el actor/guionista para hacer esta película. Es interesante conocer más sobre las costumbres y tradiciones de los judios ortodoxos, máxime cuando está contado de un modo tan agradable de ver. Personalmente me gustó.


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"La burbuja"



Tres jóvenes israelíes comparten apartamento en un barrio hippie de Tel-Aviv. Lulu es dependienta en una pequeña tienda; Yali es el encargado de un café de moda y Noam
pasa sus fines de semana sirviendo en puntos de control de la Guardia Nacional. Los tres amigos tratan de vivir al margen de conflictos sociales y políticos, a menudo son acusados, por ello, de vivir en una burbuja. Todo se complica cuando Noam se enamora de Ashraf, un joven palestino. La historia nos traslada al orígen de cada uno para ver como los prejuicios, la hostilidad y las diferencias saltan hasta desatar la agresión. La película está compuesta por un reparto 100% juvenil, que va más allá del chiste fácil o estúpido; que enseña posturas, motivos y dificultades de los habitantes de cada región para mantenerse en sus posiciones; y de lo que los sueños propician. Romeo y Romeo una historia de amor imposible por las diferencias de sus pueblos. Altamente recomendable, es una película que va un paso por delante de muchas otras.


TRAILER

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"La banda nos visita"


Una modesta banda de música de la policía egipcia aparece en una pequeña y aislada localidad de Israel después de haberse perdido mientras se dirigían a dar un concierto protocolario. Enseguida son acogidos por los amistosos habitantes del lugar, quienes les abren sus corazones a pesar de las diferencias culturales. Con ellos pasan más de un día lleno de pasiones, comedia y malentendidos.Una película sencilla y parsimoniosa sobre el encuentro desde la diferencia y los conflictos nacionales, culturales y religiosos. Todos los personajes son presentados con una gran dignidad y sin necesidad de caer en el panfleto político/ideológico. De hecho, no hay una sola mención a los milenarios conflictos, ofensas y revanchas entre árabes y judios, por el contrario, se nos deja mostrar una relación de respeto, admiración y complementaridad. Una muestra de como el cine puede ayudar a la convivencia y la paz. Recomendable.





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sábado, diciembre 05, 2009

Palabras a una hija que no tengo...



Entornaré tus ojos si prometes soñarme.
Compréndeme,
no es fácil velar por alguien siempre:

a veces necesito saber que tienes miedo.
Cuando sepas hablar,
dame mi nombre;

diciéndome papá ya habrás hecho bastante.
En invierno
no abrigues demasiado
tu cuerpo de princesa,
más útil y más noble
es irse acostumbrando a resistir.
Acepta golosinas de los desconocidos
-no está el mundo como para negarse-,
pero apréndete esto en cuanto puedas:
más frecuente es lo amargo,
o que te ignoren,

y no los caramelos.
Te enseñaré a leer fuera del aula,
y llegada la hora quiero que escribas mar
sobre los azulejos del pasillo.
Cuando por vez primera cruces la calle sola
sabrás que el riesgo y la velocidad

perseguirán tus días para siempre.
No creas que, en el fondo, no soy un optimista;
si no lo fuera, entonces no estaría allí
cuidando que te cuide como debo.

Como ves, desconfío de quienes
no veneran el asombro
de estar aquí, ahora.
Existe la alegría, pero duele;
tendrás que conseguirla.

Y cuando la consigas tendrás miedo.

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Texto: Andrés NeumanImagen: Broken Pieces



martes, diciembre 01, 2009

Una de sueños...


 

Plancho mis sueños, los estiro, los aliso, los perfumo, les coloco unas alas y les abro la ventana. Les advierto que deben esquivar a los cazamariposas, las antenas parabólicas y las cabezas huecas porque son terreno yerto que no dan fruto. Les insto a que eleven el vuelo, tanto como puedan, porque las estrellas también tienen derecho a su dosis de sueños. Les pido que se sientan libres de ser como quieran, que sean ellos mismos en su onírica realidad y les aconsejo que traten de no convertirse en pesadillas, no está bien eso de ir dejando por ahí la semilla negra de los malos sueños. Cuando los veo partir valientes y dispuestos, tomando impulso desde el alfeizar de la ventana, siento algo parecido a la pena porque nunca me gustaron las despedidas, pero soy consciente de que los sueños no deben permanecer cautivos, deben ser libres, por eso les digo adiós agitando el pañuelo, lamiendo la lágrima hija única que se desliza por el tobogán de mi rostro y deseándoles suerte en silencio. Luego pongo a centrigufar la nueva camada de sueños que, ansiosos, ya los oigo alborotar dentro de mi cabeza.

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Texto: Bohemia