Dando una vueltecita por Youtube, de casualidad, me topé con una serie de videos de un actor y bailarin argentino que me encantaron, me hicieron reír de lo lindo y los disfruté al máximo, no podía dejar de verlos, pasaba de uno a otro sin que se me borrara la sonrisa. El chico en cuestión se llama Luciano Rosso y tiene todo el arte y la gracia del mundo para montar sus creaciones, con sólo una cámara, una canción y un amplio repertorio de gestos este artista creativo e ingenioso llena la pantalla durante los minutos que dure el tema. Me encanta saber que existe gente tan imaginativa, generosa y con tanto talento. Por si aún no lo conocen les quiero mostrar algunos de los videos que más me han gustado, auguro que este chico va a tener mucho éxito y bien merecido que será...Suerte!!
jueves, mayo 30, 2013
martes, mayo 21, 2013
Nada es eterno...
Los tibetanos labran cuidadosamente deidades de mantequilla que,
al derretirse bajo el sol, se convierten en un recordatorio de que nada
p e r d u r a.
martes, mayo 14, 2013
De despistes y olvidos...
A veces me olvido de mi nombre y me invento uno nuevo, diferente, que paladeo hasta sentirlo parte de mí...
A veces me olvido la comida en el fuego y vierto carbón a la basura, bolsas de carbón para los niños malos...
A veces me olvido de comprar flores para el jarrón de la sala, él me reclama belleza y entonces, me lo llevo al campo y enflorezco al jarrón, sin dañar las flores...
A veces me olvido la comida en el fuego y vierto carbón a la basura, bolsas de carbón para los niños malos...
A veces me olvido de comprar flores para el jarrón de la sala, él me reclama belleza y entonces, me lo llevo al campo y enflorezco al jarrón, sin dañar las flores...
A veces me olvido de endulzar el café y cuando el sorbo amargo inunda mi boca, recuerdo tus bolsillos cargados de amargura...
A veces olvido el paraguas en el paragüero cuando la lluvia me pilla de paso y entonces, me acuerdo de lo que la lluvia te contó y me confundo con ella y luego...canto...
A veces me olvido de como olvidarte, no traías manual de instrucciones, símplemente apareciste, te acogí entre mis ojos y te quedaste...
A veces olvido que también partirás...
Texto: Bohemia
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