Cuando termino un libro que me ha gustado mucho, no puedo del tirón comenzar con otro, necesito que los personajes que me han acompañado, llenando mi cabeza y mis horas se vayan alejando despacio. Necesito verlos partir, observar como se marchan con su cordel de historias, satisfechos de haber sido contados una vez más. Mirarlos, seguirlos, hasta que se hacen pequeñitos y allá en la lontananza me dicen adiós con un pañuelo...¿Será por eso que cuando termino un libro que me gusta mucho lo abrazo...?
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Texto: Bohemia
Foto:Curlytops