Suplir las carencias por las caricias. Suplir la carencia de caricias por recuerdos. Suplir la carencia de recuerdos por invenciones. Suplir todo lo que está de más por lo que está de menos, a lo que está de menos olvidarlo en una esquina. Suplir los amigos verdaderos por una legión de ángeles, si estos fallan y defraudan a nuestros amigos verdaderos no le podremos exigir más de lo que son, pues ni siquiera los ángeles son perfectos. Suplir las infusiones de ruibarbo por infusiones de cariño, tomar al día cuantas se quiera, si se quiere, suplir el azúcar por un poquito de miel, especialmente si eres un oso...
Texto: Bohemia