miércoles, julio 29, 2009

El ángel de los bonobos


Claudine André es una madre de familia numerosa que le dio un giro radical a su vida cuando en 1993 llegó al Zoo de Kinshasa un pequeño bonobo moribundo. El pequeño huerfano fue bautizado como Mikeno y algo del dolor de un país, que ha sobrevivido a una guerra de 60 años, debía adivinarse en su mirada, porque para Claudine conocerle fue la gota que colmó el vaso. Hay gente que se enternece con los bebés, otros con los ancianos, pero a Claudine fueron estos huerfanos peludos los que le robaron el corazón



Si se juntara a todos los bonobos del mundo no llenarían un estadio de futbol, quedan muy pocos pero, aún queda menos gente como esta veterinaria, capaz de enfrentarse cara a cara a los furtivos que los cazan para vender su carne a los restaurantes donde comerlos se ha puesto de moda. O viajar hasta donde haga falta para dar a conocer a la única raza de simios que prefieren hacer el amor (literalmente) y no la guerra. O crear un paraíso para estos animales en el terreno de 30 hectáreas, con mansión incluida, donde el antiguo dictador Mobuto Sese Seko pasaba los fines de semana. O convencer al Gobierno para que confisquen las crías raptadas para ser vendidas como mascotas.

En Kinshasa (República Democrática del Congo) se la conoce como "El ángel de los bonobos" porque ha creado un santuario para estos pequeños simios. Ni Jane ni Tarzan hicieron tanto por Chita.




Texto: Silvia Fernández




lunes, julio 27, 2009

Pasajeros...



No hay peor amorque las miradas que se cruzan
e
n una estación,cuando dos trenes
salen en dirección
c
ontraria...
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Texto: Yasmina Khadra
(Retazo de las Golondrinas de Kabul)
Imagen: Spooky Chan



miércoles, julio 22, 2009

Versos prestados de Cristina Peri Rossi



En el acto ingenuo
de tropezar dos veces
con la misma piedra
algunos perciben
tozudez
Yo me limito a comprobar
la persistencia de las piedras
el hecho insólito
de que permanezcan en el mismo lugar
después de haber herido a alguien.


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Texto: Cristina Peri Rossi
Foto: Julkusiowa

miércoles, julio 15, 2009

Almizcle... (de nada por la palabra)


¿Sientes el aroma cuando lees?
No es tinta,
no son sólo palabras.
Es almizcle,
diluido en sílabas concavas
y genitales.
Es sustancia imponderable
comprimiendo lo imposible,
intentando
decirse en línea

para que el olfato de tus ojos
le encuentre significado.
No es jazmín,
no es azahar,
es la piel con protuberancias
y laberintos de cerebros
por desnudarse,
secrección de taquicardias,
sudor de distancia
que no existe en los mapas.
Brillo de pupila,
excitación humana ante la poesía.
Ese aroma, este aroma
abriendo poros y exclusas al jadeo,
ahora que comprobamos
que las ropas no nos sirven.
Un ciervo extinto,
una cierva tinta
con deseos de aparearse
y que no encuentra a ninguno de su estirpe.
Así lo mismo esta tinta
y este sólo almizcle que te llama,
que te estepa,
que te aulla,
aún a sabierndas
que no eres loba,
si no la luna
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Texto: Niñito Irlan
Foto: Bohemia



 

domingo, julio 12, 2009

Desgracia...

He estado los últimos días por Ciudad del Cabo, no físicamente, si no en los viajes que nos ofrecen los libros. El premio Nobel de literatura J. M. Coetzee me ha llevado de la mano por una historia que me ha tenido buceando por las desgracias que envolvían a los protagonistas. Y digo DESGRACIA porque así es como se titula este libro. Un título corto, contundente y acertado.
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La novela nos habla de David Lurie, un profesor de Universidad con dos divorcios en su haber, que divide su tiempo entre las clases con unos alumnos que son totalmente indiferentes y las satisfacciones momentáneas que le proporciona una prostituta llamada Soraya. Cuando la prostituta abandona el oficio y deja de atenderle, él vuelve los ojos hacia una joven alumna suya, con la que tiene una aventura. Pero la joven lo denuncia ante las autoridades académicas y Lurie, que se niega a aceptar que ha hecho mal públicamente, es despojado de su puesto. Entonces decide ir a vivir con su hija Lucy a una granja en el campo, lejos de Ciudad del Cabo. Y allí sucederá una tragedia.
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Nada más comenzar la lectura de este libro me atrapó, me agarró por las solapas y me metió dentro de la trama. Es una novela que se deja leer muy facilmente, tiene buen ritmo. La prosa es sencilla y por momentos poética pero también es cortante, punzante, filosófica, profunda. En ocasiones es tan directa que nos sobresalta, nos sorprende, nos golpea, no se regocija en el melodrama. También nos permite que nosotros hagamos conjeturas, nos hace pensar, reflexionar. Cuando llegué a la última página y leí "Fin" me quedé con una sensación de desear saber más, me puse a reflexionar sobre todo lo que había digerido, me quedé un rato recapitulando toda esa Desgracia, sacando mis concluiones. Es un buen libro que recomiendo. Ahora tengo ganas de descubrir más novelas de este autor, de conocer más de su universo literario.
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He sabido a través de la lectura de este libro que existe una versión cinematográfica protagonizada por John Malkovich, aquí dejo el trailer por si alguien siente curiosidad, pero yo recomiendo sin duda primero la lectura del libro.




jueves, julio 09, 2009

Al escondite...

 
La taza de café juega al escondite conmigo, la dejo en mi habitación y me olvido de ella. La busco en las estanterías de los libros, sobre la mesa de la cocina y aparece en el mueble del salón. Me la llevo al baño mientras me pinto la raya en el ojo y esta se escurre sin yo percibirlo, cuando voy a echarle mano y labios a mi café eterno, la taza ya no está. Vuelvo a buscarla, pregunto por ella y nadie la ve, nadie la ha visto, busco en la terraza, en el mueble recibidor y aparece en la mesilla de noche. Apuro el último sorbito de café y la dejo en la fregadera, cuando ha pasado un rato siento necesidad de un buchito de cafeina y entonces busco la taza sin saber si ya terminé con ella o aún mantenemos el vínculo líquido...Comienzo a dar paseos hasta que escucho un "ssshhh sssshhhh" que reclama mi atención, la taza agita su asa desde el fregadero y me dices: No me busques, yo ya no juego más...
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Texto: Bohemia
Foto: Anti Patiya



lunes, julio 06, 2009

Los últimos habitantes de la casa...



Desde que el mundo es mundo existe sobre la faz de la tierra, seres peculiares que son reticentes a irse a la cama cuando se marcha la gran mayoría. Cuando el mundo se detiene, cuando se aflojan las bombillas en las farolas, cuando el tráfico desciende su ritmo, cuando los semáforos suspiran, cuando el rocío comienza a formarse, cuando el silencio es una alfombra que lo cubre todo, cuando los demás se van a tejer sueños en la colcha de Morfeo, estos seres, como flores nocturnas, se sienten más despiertos que nunca. Ellos son: los últimos habitantes de la casa. A altas horas de la madrugada, inspirados por la luz de la luna, abrigados por la quietud del ambiente, dejan aflorar su creatividad y dan rienda suelta a su actividad. Pintan, escriben, observan las estrellas, leen, cosen, componen canciones, revelan fotografías, diseñan, miran una película, estudian, tejen, esculpen, oyen música o símplemente escuchan el silencio. Cada cual hace lo que le apetece hacer en ese trocito de tiempo donde todo se detiene; todo excepto ellos.
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Texto: Bohemia
Foto: Emilio Hernández


miércoles, julio 01, 2009