martes, mayo 31, 2016

Rayuela...



“Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido. Que nunca intentaré olvidarte, y que si lo hiciera, no lo conseguiría. Que me encanta mirarte y que te hago mío con solo verte de lejos. Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso. Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento. Pero que te quise, y que te quiero, aunque estemos destinados a no ser.”


- Julio Cortázar, Rayuela -



martes, mayo 24, 2016

El mar...


El mar hechiza, 
el mar conmueve, 
asusta, 
no da respuestas, 
pero sobre todo el mar llama.


(Baricco)



domingo, mayo 22, 2016

Antonia...


¿Habéis oído hablar alguna vez en la radio a Nieves Concostrina? Últimamente la escucho en la sección que tiene en el programa  de Juan Luis Cano en M80 Radio y la verdad es que es un gustazo oírla porque tiene un desparpajo envidiable, humor, elocuencia y es una tía muy lista que cuenta pasajes de la historia de un modo tal, que te traslada en el espacio/tiempo, y lo mejor, aprendes de una manera muy amena. Pues, ella es la autora del libro  que acabo de terminar titulado "Antonia" y lo cierto es que se puede decir que  esta novela es igual a ella, se lee muy bien y aunque habla de una época muy dura, queda envuelto en un velo de humor negro que, a mí personalmente me gusta mucho. Una novelita ligera y no por ello menos dura y realista. Habla de la dureza para poder salir adelante en la época de la guerra, la posguerra y el franquismo, las desconfianzas, los engaños, las corruptelas... Creo que el libro puede ser la vida de cualquiera de nuestras abuelas  o madres con sus penas y pesares y también con sus anécdotas y alegrías.

Sinopsis: El día de Reyes de 1930 nació Antonia en la castiza calle del Águila de Madrid. La Juana tenía casi cuarenta años cuando trajo al mundo a su primera y única hija, una criatura tan rolliza como las coliflores que despachaba en el mercado de Santa Isabel. Así llegó al mundo la protagonista de esta novela, la primera que ha escrito Nieves Concostrina y en la que —con su habitual humor y su ingenio para recrear situaciones reales que en la mayoría de los casos superan cualquier ficción— hace un justo homenaje a la generación que sobrevivió a la guerra y la posguerra entre la picaresca, la miseria y los trapicheos. Antonia es una más de los cientos de miles de españoles que no conocieron el bienestar hasta los años sesenta; héroes y heroínas anónimos que se dejaron la piel para que sus hijos no sufrieran su misma historia. Esta es la vida de una mujer que pasó de tener la calle como única escuela a jugar en Bolsa a los setenta años.





martes, mayo 17, 2016

Plática de las Cariátides...





Están las cariátides en el Erecteion, como siempre, soportando el peso de su sino y le dice una a la otra:


-Ay Cari, que dolor de cabeza tengo...

-¿Me lo dices o me lo cuentas?

-Tengo una jaqueca, que ni el ibuprofeno, ni la Diosa Higea me lo quita...

-Yo estoy igual Cari, me va a estallar el melón y tengo hecha polvo las cervicales...

-Es que este trabajo nuestro es muy sacrificado...

-Sacrificadísimo...

-Y luego por las noches mi pariento dice que siempre le echo mitología al asunto y que si ya estoy otra vez con el cuentito de la jaqueca y los dolores. Y yo le digo Arístides no es mitología, ni cuentos chinos, me duele la cabeza de verdad. Hombre, que ya una está muy mayor y ahí sigue al pie del templo siglo tras siglo...y sin quejarse, aguantando carros y carretas y autobuses de turistas...

-Y que lo digas Cari, a mí me pasa lo mismo con mi Adonis y le digo, ¡ya te querría ver yo a tí en la Acrópolis, guapo! Que tú, como te pasas el día en el museo posando como un modelo y sin dar ni un palo al agua, no sabes lo que es el trabajo duro. Que las Cariátides estamos explotadas desde hace decenios y decenios y aquí nadie se pronuncia, ni Dioses, ni mortales...

-Ahí está, pues eso es lo que yo digo, que nadie se acuerda de las Cariátides, pero el día que nos pongamos en huelga y digamos: Ya estoy hasta el jónico y nos larguemos con viento fresco...ya verás...

-Al garete que se va el templo...

-Digo, al garete que se va...

-Y entonces vendrán las lamentaciones...

-Claro, todo el mundo llorando y diciendo: Que penita, pero si el Erecteion era la última obra levantada en la Acrópolis siguiendo el diseño de Pericles.

-Digo, que gracioso el Pericles, como se nota que a él no le dolían las cervicales, yo llevo siglos con un pinzamiento en las vértebras que no se lo deseo ni a mi peor enemigo...

-Y yo tengo escoliosis... ¡que me vas a contar! Y un dolor de lumbago eterno...

-Vamos, y luego dicen que la historia no es pesada...

-No sé si la historia será pesada o no, a mí lo que me pesa es el techo del templo...

-Qué envidia le tengo a la "inglesa"...

-Y yo, estoy verde de la envidia, si un día me ves como una lechuga, no pienses que ha sido un grafittero, será de envidia pura...

-Digo, la inglesita, tan griega como nosotras y mírala "british british". Ella que estaba ahí, en una esquinita, que apenas tenía que soportar peso, que era una privilegiada, porque ella llegó aquí por ser sobrina de uno de los canteros, que si no otro gallo cantaría...

-En mí puesto me hubiese gustado verla, se habría derruido del tirón, un lustro habría aguantado aquí, dando la cara al frente como nosotras, en todo el centro, diciendo: Aquí estoy yo, una Cariátides de tomo y lomo...

-Sobre todo de lomo, para aguantar lo que aguantamos...de lomo ancho...

-Pues si, aquí me hubiese gustado verla a mí, pero no, ella en la mejor ubicación y encima pito pito gorgorito y la eligen para irse al museo de Londres, con las del Partenón y toda la panda...

-Manda narices la cosa...

-Y ya habrá aprendido hasta hablar inglés ¿no?

-Pues no sé, muy lista no era, como no le pida a la Diosa Minerva que la ilumine no creo que hable ni papa de inglés... porque hasta el griego lo practicaba poco...

-Niña, no cuentes intimidades...shhhhssss

-En fin, que le vamos a hacer, la suerte de la fea, la bonita la desea...

-Seguiremos hronia kai hronia, o lo que es lo mismo "joroña que joroña"

-Pues si Cari, aquí seguiremos hasta que venga un terremoto...

-Ayyyyy...que me duele la cabeza...

-Uy... ¿me lo dices o me lo cuentas?

-Bueno vamos a callarnos Cari, que ahí llega un grupo de turistas... ¡Niñas, sacad pecho y sonreíd, que aunque maduritas aún estamos de muy buen ver!


Texto: Bohemia

El Erecteion constituye una obra maestra del orden jónico. Fue construido entre los años 421 y 406 a. C. Este templo será la última obra levantada en la Acrópolis, siguiendo el diseño de Pericles. Las cariátides son las sorprendentes esculturas en forma de mujer que hacían las veces de columnas en el templo. El nombre proviene de la ciudad Caria, que se alió con Persia en la guerra con los griegos y perdieron. A las mujeres de la ciudad las convirtieron en esclavas y las condenaron a llevar pesadas cargas sobre sus cabezas. Metafóricamente, las cariátides de piedra del Erecteion han de cumplir con la pena de aguantar el peso del techado del templo hasta el fin de los tiempos. Las que se encuentran in situ son réplicas. Cinco de las originales se encuentran en el Museo de la Acropolis protegidas de la corrosión y de la polución, y la otra en el Museo Británico de Londres. 








jueves, mayo 12, 2016

Posibilidades ...

 
Prefiero el cine.
Prefiero los gatos.
Prefiero los robles a orillas del Warta.
Prefiero Dickens a Dostoievski.
Prefiero que me guste la gente
a amar a la humanidad.
Prefiero tener a la mano hilo y aguja.
Prefiero no afirmar
que la razón es la culpable de todo.
Prefiero las excepciones.
Prefiero salir antes.
Prefiero hablar de otra cosa con los médicos.
Prefiero las viejas ilustraciones a rayas.
Prefiero lo ridículo de escribir poemas
a lo ridículo de no escribirlos.
Prefiero en el amor los aniversarios no exactos
que se celebran todos los días.
Prefiero a los moralistas
que no me prometen nada.
Prefiero la bondad astuta que la demasiado crédula.
Prefiero la tierra vestida de civil.
Prefiero los países conquistados a los conquistadores.
Prefiero tener reservas.
Prefiero el infierno del caos al infierno del orden.
Prefiero los cuentos de Grimm a las primeras planas
del periódico.
Prefiero las hojas sin flores a la flor sin hojas.
Prefiero los perros con la cola sin cortar.
Prefiero los ojos claros porque los tengo oscuros.
Prefiero los cajones.
Prefiero muchas cosas que aquí no he mencionado
a muchas otras tampoco mencionadas.
Prefiero el cero solo
al que hace cola en una cifra.
Prefiero el tiempo insectil al estelar.
Prefiero tocar madera.
Prefiero no preguntar cuánto me queda y cuándo.
Prefiero tomar en cuenta incluso la posibilidad
de que el ser tiene su razón.

 

De “Gente en el puente” 1986

Wislawa Szymborska




martes, mayo 10, 2016

Invitación...



Te invito a que salgas de mi vida, te invito a que agarres tus cosas y te vayas de mí...


Texto: Bohemia 



martes, mayo 03, 2016