Tengo grabadas todas las hojas de este otoño
para que puedas ver, de verdad,
lo que es caer con estilo;
y que guardo el frío embotellado
para brindarte el invierno
que está por venir.
Quizá todo esto
no te parezca gran cosa,
pero entiendo
que se puede también:
morir de ganas
y matar de placer.
Y si es por ti,
hasta vivir en el intento.