Haz caso a los girasoles e imita su naturaleza vital, esa que les obliga a buscar siempre la luz del sol para nutrirse, para crecer en belleza y
fortaleza. No obstante, recuerda también que tu auténtica luz no se
halla en una estrella sobre la que todos damos vueltas. Tu auténtico sol
está en tu interior, así que búscalo, atiéndelo y sigue su instinto.
Foto: Nomared
3 comentarios :
Buen consejo. Añadiría que para sacar la luz interior más que mirar en mi interior puedo sacarla mirándome en los otros, en mi relación con los otros.
Besos
Si todas las personas buscásemos esa belleza interior seriamos mejores personas.
¿Me estás pidiendo que me prenda fuego?
Saludos,
J.
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