viernes, junio 08, 2018

Todo me puso triste...


Las lentejas quemadas. Tu dolor de pie. El amago de la alergia en la tarde. La doble merienda. La historia de Leyla. Ese nada que hacer y las pocas ganas. Los giros del hula hoop. La chica francesa frustrada. La garrafa de agua que se quedó esperando. Los viajes a Málaga. El papel pintado de la casa de Israel. Las llamadas que descargan conciencias. Las ausencias conscientes. La pregunta tardía y la respuesta inocente. La caída de la guerrera y su vacío. El ahogo de mis planes. Las quejas de los que  no se pueden quejar. El sofá antes verde, ahora marrón. Las voces de fuera que procesionan. Los cuatro de Hospital Central. Las tijeras de Nana.



Texto: Bohemia




 






2 comentarios :

De barro y luz dijo...

¿Una letanía de evocaciones?
Bello y triste.

bsss

José A. García dijo...

La tristeza puede ser tan infinita como el universo mismo.
Cuando no más.

Saludos,

J.