Amelie tiene de repente la extraña sensación de estar en total armonía consigo misma, en ese instante todo es perfecto, la suavidad de la luz, el ligero perfume del aire, el pausado rumor de la ciudad. Inspira profundamente y la vida ahora le parece tan sencilla y transparente que, un arrebato de amor, parecido a un deseo de ayudar a toda la humanidad la empapa de golpe.
3 comentarios :
¡¡Bendita ataraxia!!!!
He estado viendo tus escritos... ¿Cuánto tiempo es necesario para llegar a tal nivel? ¿Cómo, en tanta simpleza es posible encontrar un cielo tan grande? Magnífico, señorita bohemia... Te lo dice alguien que tiene sueños bohemios, no solo mientras duerme, sino a toda hora...
Amelie, Siempre!
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