Había disfrutado
mucho con la soledad, al fin y al cabo estaba acostumbrada a ella, pero
de repente el silencio de su coche la molestó, y se sentó en el café de
una pequeña ciudad somnolienta que ni siquiera contaba con una librería,
únicamente para escuchar otras voces...
1 comentario :
Lo poco gusta y lo mucho cansa.
Besoss
Publicar un comentario