Estoy en la estación esperando la llegada de
un tren, el pañuelo de mi cuello anuda las palabras que no dije y las
deja aprisionadas y mudas en la garganta, cautivas viajan conmigo como
polizones. Unas gotas de lluvia pasajeras también se posan en mi nariz y
ruedan hacia abajo como lagrimas furtivas, lo que no lloré se hace
presente ahora, del mismo modo que lo que no dije viaja conmigo...
Texto: Bohemia
6 comentarios :
Precioso, muy bueno tu texto, hay cierta poesía melancólica que me ha gustado mucho.
;)
Excelente Bohemia, siempre tan cautivadora como desde el primer momento.
Besos guapa.
Saludos, viajera.
Pocas cosas nos marcan más que las que no llegan a pasarnos.
Un beso.
Bultos y valijas que no pueden ser despachados de otro modo...
Saludos
J.
Viajar es vivir, pero en cada ida o en cada venida un trocito de corazón se queda en alguna parte.
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