“Ahhh… ya he conocido el mundo”, se dijo una hormiga, al cabo de su
recorrido por una nervadura, de una hoja, de una rama, de un olivo, de
un bosque, de un país plagado de árboles. Dijo eso la hormiga y regresó a su casa en paz con su alma, para no volver a salir jamás.
3 comentarios :
Excelente texto. Si algo me gusta de ti Bohemia, es el gusto que tienes para identificar fragmentos muy buenos. Sin mencionar las delicias de los tuyos, claro.
Besotes.
Gran texto. Saludos.
Todos somos hormiguitas. Preciosa historia.
Y maravillosa fotografía también.
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