miércoles, enero 04, 2006

No morir...



Estas arrugas nada son.
Estas canas nada son.
Este vientre que cuelga
lleno de comida vieja,
estos tobillos cárdenos e hinchados,
el gradual oscurecimiento
de mi cerebro,
nada son.
Soy el mismo niño
a quien mi madre besaba.




Texto: Mark Straud
Foto: Andrzej Dragan



50 comentarios :

Maldito Duende dijo...

Por un momento me vi proyectado en el tiempo.
UN BESO

Anónimo dijo...

Envejece quien tiene la prioridad de vivir con los valores efímeros del exterior, y deja morir al niño que lleva en su corazón.
Besos con sonrisas de niños eternos :)

Anónimo dijo...

El cuerpo sólo es un mero envoltorio, lo que importa son las ideas, tener la mente abierta, querer aprender cada día, en definitiva, seguir siendo niños con un cuerpo cada vez más mayor.

BesoS

Anónimo dijo...

Por momentos y a pesar del inexorable paso de los años, así es como me siento. La misma niña.

Me pregunto donde dejaron a sus miños tantas personas que día a día sienten el peso de las arrugas y de las canas más que todas las infancias disfrutadas.

Un beso.

Anónimo dijo...

Cada persona es importante independiente de su envoltura, su esencia está dentro. besitos.

Anónimo dijo...

Y es que más allá de la dictadura del tiempo: la infancia es la edad más sincera de cada hombre.
Un abrazo

jose salinas dijo...

MI CUERPO ENVEJECE, PERO NO MIS GANAS DE VIVIR

Anónimo dijo...

mientras nuestra esencia no envejezca, mientras vivamos cada uno de nuestros días como los primeros, mientras le ganemos dia a dia la batalla al paso del tiempo por nuestro cuerpo, mientras veamos con el corazón y no con los ojos; viviremos la plenitud de la vida.
Y sobre todo, mientras vivamos con los que amamos.
saludos

chica canifru dijo...

Por dentro llevo mi edad,por fuera llevo otra.

senda de luz dijo...

que cierto y que bonito....

poder seguir siendo niño,

aún cuando se empeñan en hacernos crecer

me gusta sentirme así,

escaparme, sentir, pensar....


como un niño



abrazos

@Intimä dijo...

El tiempo el único que no perdona
ni un solo segundo de vida.
Un besito.

Anónimo dijo...

Me encanta el paso ineludible de los años sobre la piel y lo hermosa que se mantiene el alma...sin importar el que.

Mil bikos y buen inicio de año!! :D

Ana Isabel dijo...

lo escencial es perdurar en el tiempo ese niño que todos llevamos dentro, morira en vida si mi niña falleciera, es por ello que estoy viva....

Saludos

Verso dijo...

Es verdad, en nuestro interior seguimos siendo niños. En algún sitio leí que la edad es un estado mental, estoy de acuerdo, no quiero olvidar la niña que fuí.Besín.

Anónimo dijo...

Que es el tiempo sino un montón de arrugas y canas...en el exterior. El interior sigue siendo un monton de experiencias desde la infancia..cosas que nunca se olvidan.

Anónimo dijo...

Mu aparte de esa piel marchita y seguro los movimientos enlentecidos, veo una de las miradas más tiernas que he visto.

Seguro eso también lo hace el transcurrir del tiempo.

Alberto Espejel Sánchez dijo...

ya estoy dentro, ya me atrapó tu blog, es genial todo lo que sucede aquí, tan misceláneo y sincero, cálido, bohemio, ciertamente

últimamente me he pensado como abuelo, mi bebé nació hace 8 meses y me ha hecho aprender y reinventarme, entre otras cosas, ese concepto de madurez y crecimiento

ser un viejo sin edad ha de ser de lo más lindo

Milongas dijo...

Tengo la teoría de que no envejeceremos si seguimos creyéndonos niños!
Besotes!

mixtu dijo...

muito bonito, a eterna poesia.
saludos

lluvia de emergencia dijo...

¨la comida vieja¨

me ha encantado.
un saludo

aprendiz-de-mucho dijo...

El tiempo pasa inexorablemente, y para todos. Es imposible detenerlo y lo mejor es no luchar contra él. Aunque en realidad le debo dr las gracias, pues ya sabñeis que el tiempo todo lo cura!!

la witch dijo...

Dicen que la edad solo es un estado de ánimo:)

Blanche dijo...

precioso..quiero ser asi

RAYDIGON dijo...

La edad esta en el corazon, en la mente, en el alma, nunca en el calendario...

Seamos niños siempre !!!!

Que bonito, linda imagen, besos.

dulcis-e dijo...

Porque estoy convencida de que todos tenemos un niño dentro, sólo hay que alimentarlo.....

:) besitos dulces

Anónimo dijo...

efectivamente la edad va por dentro.. la llevamos en el alma.. hay jovenes complemente viejos y viejos en un cuerpo joven. besos

Blog de alma dijo...

Bonita manera de ser fiel a lo que uno es siempre
;)

Unknown dijo...

Circularidad... Estupendo. E.

Verena Sánchez Doering dijo...

que hermoso
pero los años dan la sabiduria que a veces nos falta cuando tenemos el mundo en las manos, pero los años te dejan huellas que no se borran y ya no corres por la vida, caminas lento y esperando un dia partir.
no me gusta la vejez, todavia no ocupa el espacio en el mundo que necesita...los que nos enseñaron a ser lo que somos, cuando son viejos todo se les hace mas dificil.
no hablo que el cuerpo no pueda dar, hablo de los sistemas que hacen dificil todo y no le dan el espacio a la sabiduria
pero no me gusta la vejez...sera porque me gusta correr y danzar con la vida...

besos y un lindo dia mañana

besos y sueños

José Andrés Peña dijo...

Solo envejeces cuando te olvidan...

consuelo dijo...

La vejez está lánguida de arrugas
y ha olvidado que fue una profecía
ya no hay desconsuelos ni celajes
la memoria no tiene más ardides
y la infancia se funde con la muerte.

Fragmento de "Recorrido" de Benedetti.

Gracias por tu visita.
Saludos.

Anónimo dijo...

¡Bello, bello, bello! Si, el niño sigue viviendo bajo las aparencias.
Besos, querida

Baakanit dijo...

Asi es el ciclo de la vida
niño -> viejo -> niño. Para mi mamá siempre seré un niño.

Tastavins dijo...

Que cierto es. Seguir mirando la vida hasta el final con esa ilusión de un niño depende de la mente. Nunca se es demasiado viejo para conocer gente, descubrir cosas nuevas, vivir cada instante con la misma magia que el primero...
Un abrazo!

La Perra de Kenia dijo...

Y que dios quiera que jamás nos olvidemos de los buenos momentos de pequeños que hemos vivido junto a nuestras madres.
Un beso y feliz año

fgiucich dijo...

Un texto muy profundo que nos muestra que, aún viejos, podemos seguir siendo niños. Abrazos.

Laura dijo...

Claro que somos los mismos. Lo accidental no es esencial y la esencia, que es invisible a los ojos, que se ve con el corazon (como dice el principito), esa no se altera con el tiempo.
Saludos

No tan wonder woman dijo...

Creo q me sumo a los demas, cuando digo q solo envejece el cuerpo, pero no el alma ..

Lo q mas me llamo la atencion de la fotografia, es el reflejo del hombre en el espejo.

Saludos.

Anónimo dijo...

Es cierto el tiempo cambia los cuerpos pero seguimos siendo nosotros.
Feliz noche de reyes.

yole dijo...

¿No será que en tus ojos se guardan
muchos mirares?
Besos iluminados.

chica canifru dijo...

En español,que es lo mismo que en ingles,se titula la balada de rose y jack

RODOLFO GAINZA dijo...

Bello el escrito, tan cierto, tan vital.

Gracias por tu entrega, y por tu visita a mi blog.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Nunca hay que perder la estela del niño que fuimos. Y en una noche como esta es cuando sale a relucir, al menos a mi.

Un abrazo

STiRER dijo...

Arrugas en las arrugas
Miradas en las miradas
Juegos de ahora
Juegos de siempre volver al comienzo.

La Wonder dijo...

¡Qué her-mo-so!. Te pasaste.
Saludos

Roberto dijo...

me has arrugado,,
robert

Anónimo dijo...

Buenísimo

Ornela Laezza dijo...

es hermosa esta ultima poesia que has dejado... "soy el mismo ninio que besaba mi madre" guau-- bohe.. me encanto... y todas tus pequenias descripciones... tenes un bello modo de demostrarlas.. asi.... saves muero tambien por aprender a tocar el violin... jah veras que yegara ese momento en el que nos sentemos solitarias delante de la luna a entonar una pequenia cancion nuestra...
te saludo...

muchos besos!!

long time..

Wods Katzenschwarz dijo...

Me gustó...
Ojalá muchos no perdieramos de vista esa sencillez para observarnos a nosotros mismos.

francisco aranguren dijo...

Sí -aparte la preciosa foto- soy el niño siempre que besaba mi madre. Este año recibí las fotos de mis compañeros de promoción (25 años) no reconocía a ninguno y creía que había un error..."Por bajo la acumulación de los años"...acabé descubriendo el gesto, la identidad...y fue una gran alegría y un conocimiento: así seré yo ya. Pero, como dices, por dentro soy -me siento- un eterno adolescente que va a volver a casa a comer. Enhorabuena por el blog.