Me dio un abrazo corto,
pero intenso,
de esa clase de abrazo que se siente
hasta en las uñas de los pies,
un salto mortal hacia la vida,
una caricia incandescente
de esas que no duran
pero que queman,
algo repentino y fugaz,
un abrazo que podría darse sin brazos,
porque pertenece a la categoría del conjuro
y no a la escala de los achuchones.
Recibir un abrazo así,
de cuando en cuando,
es una prueba irrefutable
de que la vida a veces te regala
argumentos contra la soledad.
(Luis Alberto de Cuenca)
4 comentarios :
Y son muy necesarios.
Besos.
Los abrazos se miden por su intensidad más que por su duración... me parece recordar porque...
Bss
Siempre un fuerte abrazo te enciende el alma, saludos.
Wow una caricia incandescente
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