martes, mayo 17, 2016

Plática de las Cariátides...





Están las cariátides en el Erecteion, como siempre, soportando el peso de su sino y le dice una a la otra:


-Ay Cari, que dolor de cabeza tengo...

-¿Me lo dices o me lo cuentas?

-Tengo una jaqueca, que ni el ibuprofeno, ni la Diosa Higea me lo quita...

-Yo estoy igual Cari, me va a estallar el melón y tengo hecha polvo las cervicales...

-Es que este trabajo nuestro es muy sacrificado...

-Sacrificadísimo...

-Y luego por las noches mi pariento dice que siempre le echo mitología al asunto y que si ya estoy otra vez con el cuentito de la jaqueca y los dolores. Y yo le digo Arístides no es mitología, ni cuentos chinos, me duele la cabeza de verdad. Hombre, que ya una está muy mayor y ahí sigue al pie del templo siglo tras siglo...y sin quejarse, aguantando carros y carretas y autobuses de turistas...

-Y que lo digas Cari, a mí me pasa lo mismo con mi Adonis y le digo, ¡ya te querría ver yo a tí en la Acrópolis, guapo! Que tú, como te pasas el día en el museo posando como un modelo y sin dar ni un palo al agua, no sabes lo que es el trabajo duro. Que las Cariátides estamos explotadas desde hace decenios y decenios y aquí nadie se pronuncia, ni Dioses, ni mortales...

-Ahí está, pues eso es lo que yo digo, que nadie se acuerda de las Cariátides, pero el día que nos pongamos en huelga y digamos: Ya estoy hasta el jónico y nos larguemos con viento fresco...ya verás...

-Al garete que se va el templo...

-Digo, al garete que se va...

-Y entonces vendrán las lamentaciones...

-Claro, todo el mundo llorando y diciendo: Que penita, pero si el Erecteion era la última obra levantada en la Acrópolis siguiendo el diseño de Pericles.

-Digo, que gracioso el Pericles, como se nota que a él no le dolían las cervicales, yo llevo siglos con un pinzamiento en las vértebras que no se lo deseo ni a mi peor enemigo...

-Y yo tengo escoliosis... ¡que me vas a contar! Y un dolor de lumbago eterno...

-Vamos, y luego dicen que la historia no es pesada...

-No sé si la historia será pesada o no, a mí lo que me pesa es el techo del templo...

-Qué envidia le tengo a la "inglesa"...

-Y yo, estoy verde de la envidia, si un día me ves como una lechuga, no pienses que ha sido un grafittero, será de envidia pura...

-Digo, la inglesita, tan griega como nosotras y mírala "british british". Ella que estaba ahí, en una esquinita, que apenas tenía que soportar peso, que era una privilegiada, porque ella llegó aquí por ser sobrina de uno de los canteros, que si no otro gallo cantaría...

-En mí puesto me hubiese gustado verla, se habría derruido del tirón, un lustro habría aguantado aquí, dando la cara al frente como nosotras, en todo el centro, diciendo: Aquí estoy yo, una Cariátides de tomo y lomo...

-Sobre todo de lomo, para aguantar lo que aguantamos...de lomo ancho...

-Pues si, aquí me hubiese gustado verla a mí, pero no, ella en la mejor ubicación y encima pito pito gorgorito y la eligen para irse al museo de Londres, con las del Partenón y toda la panda...

-Manda narices la cosa...

-Y ya habrá aprendido hasta hablar inglés ¿no?

-Pues no sé, muy lista no era, como no le pida a la Diosa Minerva que la ilumine no creo que hable ni papa de inglés... porque hasta el griego lo practicaba poco...

-Niña, no cuentes intimidades...shhhhssss

-En fin, que le vamos a hacer, la suerte de la fea, la bonita la desea...

-Seguiremos hronia kai hronia, o lo que es lo mismo "joroña que joroña"

-Pues si Cari, aquí seguiremos hasta que venga un terremoto...

-Ayyyyy...que me duele la cabeza...

-Uy... ¿me lo dices o me lo cuentas?

-Bueno vamos a callarnos Cari, que ahí llega un grupo de turistas... ¡Niñas, sacad pecho y sonreíd, que aunque maduritas aún estamos de muy buen ver!


Texto: Bohemia

El Erecteion constituye una obra maestra del orden jónico. Fue construido entre los años 421 y 406 a. C. Este templo será la última obra levantada en la Acrópolis, siguiendo el diseño de Pericles. Las cariátides son las sorprendentes esculturas en forma de mujer que hacían las veces de columnas en el templo. El nombre proviene de la ciudad Caria, que se alió con Persia en la guerra con los griegos y perdieron. A las mujeres de la ciudad las convirtieron en esclavas y las condenaron a llevar pesadas cargas sobre sus cabezas. Metafóricamente, las cariátides de piedra del Erecteion han de cumplir con la pena de aguantar el peso del techado del templo hasta el fin de los tiempos. Las que se encuentran in situ son réplicas. Cinco de las originales se encuentran en el Museo de la Acropolis protegidas de la corrosión y de la polución, y la otra en el Museo Británico de Londres. 








1 comentario :

Silk dijo...

Muy buen post! Gracias por compartirlo. Una buena analogía.