jueves, agosto 14, 2014

Obra de amor ejemplar y con volúmenes...




La bibliotecaria era una mujer colmada de amor y cultura, cuidaba cada libro como a un hijo. Cuando los socios devolvían algún ejemplar tras un periodo de estar fuera, ella lo acogía con amor maternal, le colocaba bien las tapas, acariciaba con mimo el título, desdoblaba las hojas marcadas y después lo acomodaba en la estantería depositándole antes un cariñoso beso en el lomo. La vuelta a casa de cada libro era una celebración para ella, del mismo modo que no podía evitar entristecerse cada vez que de la sala de préstamos partía uno.





Texto: Bohemia



 




3 comentarios :

Dolores Meijueiro Verdes dijo...

Hola , buen día por aqui. Me sentí en estas letras, por esos libros que han ido de mi mano, a mano en mano , y no han vuelto!!!!!!.
Pero bueno, en definitiva , espero que hayan tocado el corazòn y la fibra. Una abrazo bohemia.

Ferragus dijo...

Puro amor, sin duda.

José A. García dijo...

Al menos podía saber que la gente aún leía...

Saludos

J.