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Me gustan los puntos suspensivos...
Son puertas que quedan entornadas...
Finales abiertos...
Palabras que puedes leer o entender, tal vez a tu manera...
Son puntitos fieles que siguen a las palabras allá donde van...
Restos de letras que no llegaron a escribirse...o quizás,
sólo pensamientos que no llegaron a tomar forma...

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Texto: Bohemia

Foto: Tomek Manik

La gran lección: Crecer...

En tanto que uno crece no envejece, este es el secreto, también de la legendaria longevidad del cocodrilo del Nilo y de la tortuga gigante. Un cocodrilo macho de cien años dista mucho de ser un anciano impotente. Por el contrario, puesto que sigue creciendo todavía, ningún cocodrilo más joven alcanza ni el tamaño, ni la fuerza del "viejo caballero" por lo que este siempre tiene entorno suyo un harén cuyas hembras se lo reparten y encuentran en él su satisfacción sexual. Naturalmente tiene que vigilar continuamente para que no llegue un jovencito de unos ochenta años que dispute su imperio, pero mientras el centenario animal siga creciendo puede superar a todos sus rivales. Lo mismo le sucede a las tortugas que en su larga vida sólo dejan de crecer cinco minutos antes de su muerte y, consecuéntemente, se mantiene joven hasta el último instante. Las tortugas gigantes llegan de ese modo a un peso de 100 kg y a una edad de 200 años. En la lucha por una hembra en celo arrojan a sus rivales de menos peso fuera de su territorio utilizando su coraza. También las especies más pequeñas como la tortuga griega, tan apreciada como mascota, respetan la grandeza de la vejez en un miniformato. Su concha únicamente alcanza una longitud de 20 cms. pero, pese a todo siguen creciendo hasta poco antes de su muerte y con ello alcanza su máximo de edad de 115 años. En el reino de los cocodrilos y las tortugas los ancianos no son enviados al asilo de los invalidos, si no que son ellos los que triunfan. En tanto que un ser vivo crece no envejece, he ahí la importancia de mantenerse creativo y con ganas de llevar proyectos adelante.

Texto: Dröscher

Fotos: Kamermans

Tom from hell

Motivos...

 



...Tocó con sus dedos todas las letras que contenía aquella carta, las acarició despacio, les hizo cosquillas con las yemas de los dedos e incluso, sacando sus uñas de pantera, las rascó un buen rato hasta que todas las letras reunidas en el papel se pusieron patas arriba ronroneando como gatos. Después, una vez que logró dormirlas junto a su pecho, guardó la carta en el bolsillo y aspiró el aroma de la tinta en sus dedos...Pensó que, simplemente con la compañía de aquel aroma, ya tenía motivos para estar contenta.

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Texto: Bohemia

Foto: Prajitureleemov

Regaliz y diamantes...

 


El cielo hoy parece más grande,
más infinito y estrellado,
el cielo parece hoy
un baile de esperanza,
un mar de sueños,
un techo de regaliz y diamantes. 
Al mirarlo me siento diminuta,
me siento frágil,
me vuelvo nada, 
pero mis ojos
llenos de firmamento
me dan fuerza y seguridad.
Siento en mi corazón
un baile de esperanza,
en mi cabeza un río de sueños,
un dulce sabor
a regaliz en la boca
y brillo de diamantes en los ojos.

Texto: Bohemia

Imagen: Tifachan

Poesia...

 

Laura se fue al mundo de los sueños,

de las mujeres dormidas,

mujeres que sueñan con más mujeres...

dormidas

* * *

-Esperando al Mesías-

Daniel Burman

 

Pequeñita...

En determinados momentos ella se vuelve pequeñita,
pero pequeñita, pequeñita...
y se le va la voz,
le afina el timbre,
le sale voz de tiple...
Y de pronto no sabe mirar,
bizquea,
no domina sus ojos,
por eso siempre mira hacia el suelo
o esquiva con la mirada...
Quienes no la conocen piensan
que es tímida,
que se infravalora,
que no es alguien interesante...
Lo que nadie sabe es que,
en determinados momentos,
cuando ella se vuelve pequeñita,
pero pequeñita, pequeñita,
su mundo interior se hace grande, grande
y ella se interna en él
sin ningún problema.

Texto: Bohemia

Foto: Miguel Ángel Servellón

http://mservellon.blogspot.com/

Tránsito...

 

TANTAS VECES SE CAYÓ AL SUELO

QUE TENÍA EL SUELO EN SUS RODILLAS...

SIEMPRE HABÍA GENTE TRANSITANDO

POR ELLAS

TEXTO: BOHEMIA

FOTO:LAUREN RABBIT

Tu propia canción...

 
Cuando una mujer de cierta tribu de África sabe que está embarazada, se interna en la selva con otras mujeres y juntas rezan y meditan hasta que aparece la canción del niño. Saben que cada alma tiene su propia vibración que expresa su particularidad, unicidad y propósito. Las mujeres entonan la canción y la cantan en voz alta. Luego retornan a la tribu y se la enseñan a todos los demás. Cuando nace el niño, la comunidad se junta y le cantan su canción. Luego, cuando el niño comienza su educación, el pueblo se junta y le canta su canción. Cuando se inicia como adulto, la gente se junta nuevamente y canta. Cuando llega el momento de su casamiento, la persona escucha su canción. Finalmente, cuando el alma va a irse de este mundo, la familia y amigos se acercan a su cama e igual que para su nacimiento, le cantan su canción para acompañarlo en la transición. En esta tribu de África hay otra ocasión en la cual los pobladores cantan la canción. Si en algún momento durante su vida la persona comete un crimen o un acto social aberrante, se lo lleva al centro del poblado y la gente de la comunidad forma un círculo a su alrededor. Entonces le cantan su canción. La tribu reconoce que la corrección para las conductas antisociales no es el castigo; es el amor y el recuerdo de su verdadera identidad. Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos deseos ni necesidad de hacer nada que pudiera dañar a otros. Tus amigos conocen tu canción y te la cantan cuando la olvidaste. Aquellos que te aman no pueden ser engañados por los errores que cometes o las oscuras imágenes que muestras a los demás. Ellos recuerdan tu belleza cuando te sientes feo; tu totalidad cuando estás quebrado; tu inocencia cuando te sientes culpable y tu propósito cuando estás confundido. No necesito una garantía firmada para saber que la sangre de mis venas es de la tierra y sopla mi alma como el viento, refresca mi corazón como la lluvia y limpia mi mente como el humo del fuego sagrado.

* Gracias Adris por el regalo de estas palabras y por darme a descubrir a una nueva poeta. Te quiero, no olvides que estoy contigo, amiga. Especialmente hoy....cantando para ti.

*

Texto: Tolba Phanem

Foto: Indrema

Dialogo...

 

- ¿A que te dedicas?

- Soy profesora de secundaria ¿y tú?

- ¿Yo? Pues...vivo del cuento

- ¡Que bonito! ¿Eres escritor? ¿te dedicas a la literatura?

- No, bueno, mi padre es millonario...

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Texto: Bohemia

Imagen: Bagelwhore

Naufragio inconcluso...

 

Este temporal a destiempo,

 estas rejas en las niñas de mis ojos,

esta pequeña historia de amor

 

que se cierra como un abanico

que abierto mostraba a la bella alucinada:
 la más desnuda del bosque
 

en el silencio musical de los abrazos.
 

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Texto: Alejandra Pizarnik

Foto: Kayceeus

1, 2, 3...

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Como si le cantara Ricky Martin María se pasaba la vida dando un pasito para adelante y luego un pasito para atrás. El mundo avanzaba y María siempre estaba en el mismo sitio.

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Texto: Bohemia

Foto: Lucem

Distancia oceánica...

"La relativa distancia que existía entre él
y los casuales compañero de banco,
era proporcional a la distancia que había
entre aquel puerto y su casa.
Había muchas formas de mirar el mar...
en sus ojos se concentraban todas"

Texto: Bohemia

Foto: Emilio Hernández

http://diarioemiliohm.blogspot.com/

Diluvia y no soy Noé...

Últimamente parece que sueño con ser sirena...si no, no me explico porque el cielo se empeña en lloverme casi todo el rato... 
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Salgo de casa, doy unos pasos y comienza un aguacero moderado, avanzo, avanzo y en cuestión de minutos el diluvio universal ante mí. Pensaba -sólo es agua- me resultaba gracioso ver a la gente refugiándose en los portales y yo la única de toda la calle que desafiaba a la lluvia y seguía caminando bajo mi paraguas con estampado de comic, endeble y poco fiable ya que, en cualquier esquina y con un poco de viento es capaz de doblarse, plegarse y deshacerse dejándome desamparada y sin cobijo bajo la lluvia, aunque sólo sea agua...

Mis pies, cola de sirena, nadaban en mis botas, mi pantalón negro se abrazaba a mis piernas como una segunda piel, y la espalda goteaba como un tejado con goteras...Cansada del desafío, de llevar la contraria a la corriente y viendo que sin arca no tenía sentido esta empresa, me volví a casa, aplazando las gestiones para otro día más cálido y con más nubes blancas. Llego a casa, me escurro, me cambio de ropa, me preparo un café, pongo música y...¡sale el sol! Manda narices...menos mal que me gusta la lluvia...y creo, no sé porque, que a la lluvia le debo gustar yo, siempre me sale al paso...

Texto: Bohemia

Foto: Gxguilin

Hermosura de la dialéctica...

...Estoy viva como fruta madura dueña ya de inviernos y veranos, abuela de los pájaros, del viento navegante. 

 

No se ha educado aún mi corazón y, niña, tiemblo en los atardeceres, me deslumbran el verde, las marimbas y el ruido de la lluvia hermanándose con mi húmedo vientre, cuando todo es más suave y luminoso.
 

Crezco y no aprendo a crecer, no me desilusiono, ni me vuelvo mujer envuelta en velos, descreída de todo, lamentando su suerte. No. Con cada día, se me nacen los ojos del asombro, de la tierra parida, el canto de los pueblos, los brazos del obrero construyendo, la mujer vendedora con su ramo de hijos, los chavales alegres marchando hacia el colegio.

Si. Es verdad que a ratos estoy triste y salgo a los caminos, suelta como mi pelo, y lloro por las cosas más dulces y más tiernas y atesoro recuerdos brotando entre mis huesos y soy una infinita espiral que se retuerce entre lunas y soles, avanzando en los días, desenrollando el tiempo con miedo o desparpajo, desenvainando estrellas para subir más alto, más arriba, dándole caza al aire, gozándome en el ser que me sustenta, en la eterna marea de flujos y reflujos que mueve el universo y que impulsa los giros redondos de la tierra. 

Soy la mujer que piensa. 
Algún día mis ojos encenderán luciérnagas.

Texto: Gioconda Belli

Foto: Dreea